Esta mañana la he dedicado a mi deporte favorito, el mountain bike. Hoy he escogido una de mis rutas favoritas, ya que me trae buenos recuerdos, y no era otra que la vuelta a la Mola de Segart. Partiendo del Corralet (Náquera), se coge un camino que conduce a la base de esta montaña. Una vez aquí comienza un importante ascenso que bordea el lado derecho de la mola. Todo esfuerzo tiene su recompensa, y en esto del mountain bike se traduce en, toda subida va seguida de su bajada (al menos eso pienso yo, cuando ya no puedo mas...). Pues bien, tras este primer esfuerzo se inicia un descenso importante a través de una senda que nos deja ver al fondo del valle la pequeña población de Segart (imagen inferior). Este sendero finaliza en dicha población. Cuando se alcanza este punto, se inicia un ascenso todavía mas pronunciado, esta vez por asfalto (todavía no he podido con ese desnivel...). Tras esta subida "rompepiernas" se tiene acceso a un camino a la izquierda que permite acabar de bordear la imponente montaña. El camino que completa esta vuelta, lo hace en un increible y a mi parecer divertido descenso, que además nos brinda unas panorámicas espectaculares... En fin, que no tiene ningún desperdicio.
Al final se completa una "rutita" de unos 20 km que sin ser excesivos, a mi me deja satisfecho.
Esa subidita que dices tú que no puedes con ella, la bajé yo con el yayo. Y no veas qué bajadita, pregúntale al yayo cómo se agarraba al asa del coche. Bajamos en 2ª y el motor iba casi a tope de vueltas reteniendo. Vamos, una de esas bajadas que para un camionero puede convertirse en un infierno.
ResponderEliminarUn abrazo.